miércoles, 24 de febrero de 2016

Cambios De Clase


Vi que Grace estaba escribiendo una entrada sobre el colegio en la cual tocaba este tema, me pareció interesante y le dije que si me dejaba hablar de él, a ella le pareció bien y aquí estoy, con un nuevo tema del que hablar. 
El cambio de clase, esos cinco minutos en el cual la clase se queda sin vigilancia de ningún profeso y que dan para hacer de TODO. Seguro que alguna vez has visto como la cara de tu amigo se ilumina ante una (para él) maravillosa idea que realizar. Yo, sinceramente, soy más de las que crean las ideas pero sin ayuda de mis amigos, ¿Cómo las realizaría? 

Las preguntas más locas se hacen en este tiempo, cosas como: "Si una persona alta y otra bajita se tiran de una silla a la vez, ¿quién cae primero?" Y al escribir esto me doy cuenta de la tontería que es, pero en ese momento era el dilema más interesante del mundo y por eso decidimos hacer la prueba. Uno de los chicos más altos y la chica más bajita, se subieron a una silla, se tiraron y, contra todo pronóstico, el chico llegó antes al suelo. 

También están esos cambios de clase en los que te das cuenta que te falta un material para la próxima clase (bata, flauta, actividades...) y decides aventurarte en el pasillo, ese lugar donde no puedes salir sin permiso de los profesores, pero más vale un posible castigo a un castigo seguro y te arriesgas. Entras en una clase corriendo y empiezas a gritar si alguien tiene eso que te falta, pueden pasar tres cosas, o pasan de ti y tienes que ir a otra clase, o tienen lo que buscabas y después de un trato te lo dejan, o entra el profesor. En esta última opción tienes otras dos posibilidades, o te pilla y te castiga, o te escondes y consigues huir en el momento ideal.

Otras de las cosas que pueden pasar es intentar tener ideas para decorar la clase con compañeros que tienen ganas de arruinar todo. Por ejemplo: A un@s amig@s y a ti se te ocurre coger dos globos,  cada uno dibujarles una cara y tener mascotas de la clase. Problema: No duran ni un segundo hasta ser reventados. En cambio, llenar un guante de agua y dibujarle una cara puede ser una opción mejor elegida, al parecer esta idea le gusta a todos, hasta que se rompe de tanto tocarlo y termináis haciendo un funeral, tirando al guante por la ventana de la clase. 

Las cosas que se pueden hacer son infinitas, hay cosas más "cotidianas" como bailar, jugar a las palmadas, pintarte la cara con permantente, huir de un amigo que te persigue, esconderse debajo de las mesas para asustar al profesor, dibujar para el mural artístico de tu clase, cantar, tirar aviones de papel, cotillear, pelearse... El cambio de clase es para dejar volar tu imaginación, hacer cosas que luego recordarás y te reiras o que, lo contrario, te preguntaras por qué hiciste esa tontería. ¿Quién dijo que el colegio era aburrido?

ASTRID


No hay comentarios:

Publicar un comentario